viernes, 28 de noviembre de 2014

Que debemos saber sobre la vacuna antitetánica

                                                      
Una enfermedad peligrosa


El tétanos es una enfermedad grave, a veces mortal, causada por el Clostridium tetani, una bacteria que se encuentra en la materia fecal de los animales y del hombre, en el suelo y en la tierra. En estos sitios vive en forma de esporas, que son altamente resistentes al calor, a los desinfectantes y a los antisépticos.  Cuando la bacteria contamina una herida, comienza a producir una toxina que actúa como un veneno: se difunde a través de los tejidos, afecta al sistema nervioso y causa la enfermedad, cuyas manifestaciones más frecuentes se ven reflejadas en el sistema muscular, con rigidez y espasmos.
La forma de protegerse contra la infección del tétanos es mediante la vacuna, que está indicada, incluso durante el embarazo, para prevenir el tétanos neonatal. 
Generalmente, se asocia al tétanos con heridas producidas por metales oxidados. Sin embargo, esa no es la principal fuente de contagio. Las heridas potencialmente tetanígenas son las llamadas "heridas sucias": es decir las contaminadas con tierra, materia fecal, saliva, las heridas punzantes y las provocadas por armas de fuego, entre otras.

Vacuna antitetánica: ¿cuándo aplicarla?


La mejor manera de prevenir esta grave enfermedad es con la inmunización antitetánica. 
En la infancia, se realiza mediante la vacuna quíntuple (antitetánica-antidiftérica-antitosferina-antihaemophilus influenzae tipo b-antipoliomielítica), que se administra a los 2, 4 y 6 meses de vida, con un refuerzo a los 18 meses. Más adelante, a los 6 años, el niño recibe un nuevo refuerzo con la vacuna triple bacteriana. Luego, a los 14 termina su primovacunación con la vacuna doble adultos (antitetánica-antidiftérica).
Un adulto debe haber recibido al menos 5 dosis de vacuna a lo largo de su vida para considerarlo bien vacunado. A partir de la adolescencia, si se ha completado el calendario recomendado (6 dosis de vacunación antitetánica), pueden no ser necesarias más dosis de vacuna hasta los 60-65 años.
Además de tener la vacunación antitetánica en regla, ante las heridas es importante el lavado y realizar la cura adecuada.
En determinadas ocasiones especiales y ante dudas sobre el estado vacunal, puede ser recomendable la administración de una inyección de gammaglobulina específica antitetánica.
Me he hecho una herida ¿debo vacunarme?
Vale la pena destacar que cuando una persona sufre una herida potencialmente tetanígena y tiene su calendario de inmunizaciones al día, no hace falta que reciba la vacuna, siempre y cuando no hayan transcurrido mas de 10 años de su última inmunización, y valorando siempre el tipo de herida. En ese caso, es suficiente con realizar una minuciosa higiene de la zona con abundante agua y jabón. Si han pasado más de 10 años, según el tipo de herida se decidirá la aplicación de la vacuna y de la gammaglobulina.
Y recordar que:

“DOSIS PUESTA, DOSIS QUE CUENTA”

Las embarazadas también




Durante el embarazo, la aplicación de la vacuna antitetánica previene el tétanos neonatal, que puede producirse cuando la bacteria contamina el cordón umbilical. Las defensas, otorgadas por la vacuna, atraviesan la placenta y protegen al bebé desde antes de su nacimiento. No hay evidencia de que la vacuna contra el tétanos provoque daño al bebé, de manera que puede administrarse a todas las mujeres embarazadas que no tengan contraindicación para recibirla. 
Si la futura mamá recibió la vacuna doble en los últimos años y tiene su calendario completado, no hace falta que vuelva a ser inmunizada. Si la futura mamá tiene el calendario de inmunización antitetánica completo pero transcurrieron más de 10 años del último refuerzo, debe aplicarse una dosis de la vacuna doble adultos entre el quinto y el séptimo mes de gestación.

Efectos adversos de la vacunación antitetánica


En cuanto a los efectos adversos, la vacuna antitetánica puede provocar enrojecimiento, hinchazón y dolor en el sitio de aplicación (brazo en los niños a partir del primer año de vida y en la pierna en los menores de esa edad), y eventualmente fiebre y malestar, leves y transitorios. 


Laura y Eloisa

Fuente: "Guia de Atención enfermera en vacunaciones" Autor: Juan Francisco Rufino González

lunes, 17 de noviembre de 2014

La dieta sin gluten

El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales (trigo, cebada, centeno…) combinada con almidón. Es el responsable de la elasticidad de la masa de harina, y le da la consistencia elástica y esponjosa a los panes y masas horneadas.
El gluten se puede obtener a partir de la harina de trigo y otros cereales, lavando el almidón. El producto resultante tendrá una textura pegajosa y fibrosa parecida a la del chicle. Por este motivo es apreciado en alimentación por su poder espesante.
No debe iniciarse una dieta sin gluten sin haber realizado previamente una biopsia intestinal que confirme el diagnóstico, ya que se puede retrasar o enmascarar éste.
La dieta debe seguirse estrictamente durante toda la vida. La ingestión de pequeñas cantidades de gluten puede producir lesión de las vellosidades intestinales, aunque no siempre estas lesiones vayan acompañadas de síntomas clínicos.
Ante la duda de si un producto contiene gluten, NO lo consuma.

Alimentos libres de gluten

Son aquellos que por naturaleza no contienen gluten.
  • Leche y derivados: quesos, quesos de untar sin sabores, requesón, nata, yogures naturales, cuajada.
  • Todo tipo de carnes y vísceras frescas, congeladas y en conserva al natural.
  • Embutidos: cecina, jamón serrano y jamón cocido de calidad extra.
  • Pescados frescos y congelados sin rebozar, mariscos frescos y pescados y mariscos en conserva al natural o en aceite.
  • Huevos.
  • Verduras, hortalizas y tubérculos.
  • Frutas.
  • Arroz, maíz, tapioca, así como sus derivados.
  • Legumbres.
  • Azúcar y miel.
  • Aceites y mantequillas.
  • Café en grano o molido, infusiones y refrescos de naranja, limón y cola.
  • Vinos y bebidas espumosas.
  • Frutos secos crudos.
  • Sal, vinagre de vino, especias en rama, en grano y todas las naturales.

Alimentos que pueden contener gluten

Son aquellos que por naturaleza no contienen gluten, pero pueden llegar a incorporarlo por un proceso tecnológico o por contaminación cruzada.
  • Embutidos: chopped, mortadela, chorizo, morcilla, salchichas, etc.
  • Patés.
  • Quesos fundidos, de untar de sabores, especiales para pizzas.
  • Conservas de carne, albóndigas, hamburguesas.
  • Conservas de pescado en salsa, con tomate frito.
  • Salsas, condimentos y colorantes alimentarios.
  • Sucedáneos de café, chocolate y cacao y otras bebidas de máquina.
  • Frutos secos tostados o fritos con harina y sal.
  • Caramelos y golosinas.
  • Algunos tipos de helados.
  • Sucedáneos de chocolate.

Alimentos que contienen gluten

Son aquellos productos elaborados a partir de los cereales prohibidos para los celíacos.
  • Pan, harina de trigo, cebada, centeno.
  • Bollos, pasteles y tartas.
  • Galletas, bizcochos y productos de repostería.
  • Pasta alimenticia: fideos, macarrones, tallarines…
  • Higos secos.
  • Bebidas destiladas o fermentadas a partir de cereales: cerveza, agua de cebada.
  • Productos manufacturados en los que entre en su composición cualquiera de las harinas ya citadas y en cualquiera de sus formas: almidones, féculas, sémolas, proteínas.
  • Obleas de la comunión.

                                                  Laura.-


Fuente: FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España)

martes, 11 de noviembre de 2014

Nuestro Blog cumple 3 años, ¿lo celebramos con una sonrisa?

Hoy es nuestro cumpleaños, el Blog para las Cuidadoras cumple 3 años, tres años en los que hemos aportado nuestro granito de arena en la difícil tarea de cuidar, ofreciéndote nuestros conocimientos y experiencias para intentar facilitarte esa labor. Aún nos queda mucho camino por delante pues es muy grande la labor que nos queda por realizar, pero día a día seguimos trabajando para intentar hacerlo lo mejor posible. 
Desde el Centro de Salud La Luz queremos transmitir un mensaje especial de apoyo, de ánimo, de solidaridad y de ayuda a las muchas personas que están atravesando malos momentos; queremos que nos sientan una parte de su familia, porque ese es el espíritu de nuestro centro de salud, y por supuesto de nuestro blog, trabajar para ayudar a que las personas con dificultades puedan remontar y salir adelante.
Y para celebrar nuestro cumpleaños, nada mejor que hacerlo con una sonrisa, porque la sonrisa no solo nos cambia la cara, también nos cambia la vida, la sonrisa despierta la ilusión y las ganas de vivir.
Porque "sabemos que no se puede cambiar el mundo de un día para otro, pero entre todos si podemos mejorar las cosas....¿Empezamos con una sonrisa?".
No dejes de ver el siguiente vídeo y sentirás como enseguida se dibuja una sonrisa en tu rostro.

                                                                       Laura.-



lunes, 3 de noviembre de 2014

Qué es la celiaquía


La celiaquía, o enfermedad celíaca, es una enfermedad crónica del aparato digestivo, que se caracteriza por una intolerancia a una proteína llamada gluten, que se encuentra presente en los cereales (trigo, avena, cebada o centeno). La padecen personas que están predispuestas genéticamente y, cuando comen o beben algo que contiene gluten, el sistema inmunitario responde dañando el revestimiento del tubo digestivo. Ese daño afecta la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes de los alimentos que tomamos (proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas), con los consiguientes problemas asociados para la salud.
Sin tratamiento, las personas afectadas por este trastorno sufren malnutrición y diversas enfermedades asociadas.
La enfermedad celíaca puede aparecer a cualquier edad a lo largo de la vida, por lo tanto, puede presentarse tanto en niños como en personas mayores.
Se presenta en aproximadamente 1 de cada 200/300 nacidos, aunque menos de una cuarta parte de los celíacos saben que padecen la enfermedad. La prevalencia estimada en los europeos y sus descendientes es del 1%, siendo más frecuente en las mujeres con una proporción 2:1. 

Síntomas

Los síntomas de la enfermedad celiaca son numerosos y variados, y pueden cambiar mucho de una persona a otra.
Los menores de dos años, por ejemplo, es habitual que estén irritables, que tengan náuseas, vómitos y diarreas, y que su peso y desarrollo físico sea menor del esperado para su edad. Los adultos, por el contrario, suelen presentar fatiga, molestias abdominales (dolor, distensión, meteorismo) y anemia.
En general, los síntomas más frecuentes son:


  •  Pérdida de peso repentina
  • Dolores abdominales o calambres
  • Falta de apetito
  • Distensión abdominal, gases o sensación de tener la tripa hinchada
  • Aumento del nivel de cansancio o fatiga (astenia), así como falta de ganas para salir o para jugar en el caso de los niños
  • Anemia
  • Náuseas y vómitos después de haber comido
  • Cambios en las heces de manera frecuente, como diarrea o estreñimiento
  • Retraso del crecimiento en los niños, además de presentar huesos frágiles que tienden a romperse. La pubertad también suele llegar más tarde.
  • Menstruaciones irregulares
  • Úlceras en la boca de manera recurrente y daños en el esmalte de los dientes.
  • Pérdida de masa muscular y calambres
  • Dolores de huesos y articulaciones
  • Uñas frágiles, pérdida de cabello
  • Aparición de dermatitis herpetiforme, una enfermedad cutánea que aparece exclusivamente en las personas celíacas, y que cursa con eczemas en las rodillas, los codos o las nalgas.
Al cabo de un tiempo, los celíacos pueden desarrollar otros síntomas a nivel emocional, como irritabilidad, falta de concentración, apatía o tristeza.
Tanto en el niño como en el adulto estos síntomas no tienen por qué ser permanentes, y pueden aparecer unas veces sí y otras no, lo que dificulta el diagnóstico de la enfermedad.

Diagnóstico

El diagnóstico precoz es fundamental para poner freno a la enfermedad, y evitar que se produzcan daños más graves sobre el intestino.
Mediante un examen clínico cuidadoso, analizando los distintos síntomas y una analítica de sangre, que incluya los marcadores serológicos de enfermedad celíaca, se establece el diagnóstico de sospecha de la enfermedad.
Pero para hacer un diagnóstico de certeza es imprescindible hacer una biopsia intestinal, que consiste en coger una muestra de tejido del intestino delgado para ver si está o no dañado; para ello es necesario que NO se haya retirado antes el gluten de la dieta.

Tratamiento

El tratamiento de la celiaquía consiste en seguir una dieta estricta sin gluten durante
toda la vida. Esto hace que se normalicen los síntomas y se repare la lesión de las vellosidades intestinales que volverán a tener un tamaño normal. Una vez que se ha eliminado el gluten de la dieta, puede apreciarse una mejoría de los síntomas en un par de semanas, y en unos meses el paciente consigue un buen estado nutricional, pero pueden pasar dos años hasta que las biopsias del intestino sean completamente normales.  
El celíaco debe basar su dieta en alimentos naturales: legumbres, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, hortalizas y cereales sin gluten: arroz y maíz. Deben evitarse, en la medida de lo posible, los alimentos elaborados y/o envasados, ya que en estos es más difícil garantizar la ausencia de gluten, de hecho, entre el 70% y el 80% de los productos alimenticios manufacturados contienen gluten. Esto se debe a que el gluten se emplea en la elaboración de conservantes, espesantes, colorantes, aromas y condimentos y, por lo tanto, puede estar presente en salsas, sopas, fiambres, rebozados, conservas, etcétera.

Complicaciones de la celiaquía

Los celíacos que no sigan estrictamente una dieta sin gluten o abandonen el tratamiento, pueden sufrir complicaciones que pueden llegar a ser mortales.
La ingestión de pequeñas cantidades de gluten, de una manera continuada, puede causar las siguientes afecciones:

  • Algún tipo de cáncer intestinal.
  • Trastornos autoinmunitarios.
  • Fracturas.
  • Osteoporosis
  • Abortos espontáneos
  • Infertilidad
  • Anemia
                                                      Laura.-