lunes, 29 de septiembre de 2014

¿Por qué tengo gases?

La flatulencia consiste en la distensión del estómago o del intestino debido a la acumulación de gases. Estos pueden tener un origen gástrico o intestinal. En el primer caso se eliminan mediante eructos, y en el segundo se expulsan por vía anal. La acumulación de gases provoca la dilatación de las paredes gástricas, intestinales y abdominales, lo que provoca hinchazón y molestias que, en ocasiones, pueden ser graves, ocasionando cólicos o retortijones en el vientre. 

Síntomas              
  • Hinchazón del abdomen: muchos pacientes que se quejan de este síntoma tienen un contenido normal de gases, por lo que esta sensación se podría deber a un aumento de la sensibilidad de la persona a los gases por algún otro motivo.
  • Eructación: es un fenómeno natural que tiene como objetivo eliminar los gases que se han introducido en el estómago con los alimentos. 
  • Flatulencia: entre 14 y 23 flatulencias al día se considera normal. Sin embargo, ciertos alimentos ricos en hidratos de carbono provocan más gases que otros. Un exceso de flatos puede también estar relacionado con una mala absorción de los carbohidratos.
  • Dolor abdominal: se puede experimentar dolor cuando se tiene un exceso de gases. Hay que tener en cuenta la localización del dolor, ya que si se sitúa en el lado izquierdo del colon, puede ser confundido con un dolor cardíaco. Cuando se sitúa en el lado derecho, puede ser similar al de la apendicitis o al de los cálculos biliares. En estos casos es conveniente consultar al médico para poder descartar un problema grave.
Causas

En general, la presencia de gases es más intensa en las personas mayores, aunque existen varios factores que facilitan su aparición a cualquier edad, entre los que destacan tres: el tipo de comida, la forma de comer y la existencia de ciertas enfermedades.

Tipo de comida
  • Los gases aumentan por las comidas abundantes, en las que lo que se come no se degrada bien.
  • Por los alimentos que fermentan en el estómago e intestino, como es el caso de las legumbres, y por el abuso de nutrientes con mucha fibra (judías, coles, coliflor, cebolla, alcachofas) y vegetales en general.
  • También aumentan los gases con las bebidas carbonadas o con levaduras (cerveza), así como beber en abundancia durante las comidas, ya que esto no permite una buena salivación y masticación del alimento.
F         Forma de comer  
            
  •  Los eructos y flatulencias aumentan tras las comidas rápidas, realizadas con prisa, aquellas en las que masticamos poco o se habla mucho con el alimento en la boca, ya que así se traga mucho aire mezclado con la comida
  • Comer de pie tampoco es nada sano ya que se favorece la llegada de aire al estómago
  • Tampoco es aconsejable acostarse o tumbarse inmediatamente después de comer, ya que se facilita el paso de gases al intestino desde el estómago y lo hincha. Por eso, muchas veces después de la siesta uno se levanta con pesadez de estómago e intestino; es aconsejable no hacer la siesta hasta media hora o una hora después de comer, e incluso pasear un poco antes de hacerlo
  • También las cenas copiosas y tardías propician la aparición de gases, ya que por la noche la actividad intestinal es más lenta, lo que favorece la fermentación y putrefacción de los alimentos allí retenidos.
  •  Ciertos factores relacionados con la calidad de vida, como el estrés, la ansiedad o el nerviosismo, favorecen la aceleración, el ritmo intestinal y una mayor ingestión del aire.
     Ciertas enfermedades o tratamientos
  •  El estreñimiento influye en la acumulación de gases, ya que las heces acumuladas los generan
  •  La intolerancia a la lactosa, hace que si toma leche le aparezcan molestias digestivas, entre ellas los gases.
  • La gastritis, úlcera gástrica, la endometriosis, la enfermedad de Crohn y el Síndrome del colon irritable, producen inflamación de la zona y pueden originar flatulencia.
  • Después de tratamientos con antibióticos, que modifican y desequilibran la flora intestinal, también pueden aparecer gases.
P                                                                     Prevención
                                                                              
La flatulencia se puede prevenir o mejorar mediante una alimentación adecuada, evitando comidas copiosas, muy condimentadas o fuertes, así como reduciendo la toma de bebidas gaseosas. También se puede prevenir mejorando la digestión de los alimentos que se consideran flatulentos (ciertas verduras y todas las legumbres) mediante la técnica culinaria y la condimentación más apropiadas.

Recomendaciones dietéticas

·         Llevar una alimentación variada y equilibrada
·         Comer de forma ordenada (primero, segundo y postre), en un ambiente tranquilo y sin interferencias (televisión, radio, prensa, etc.), respetando los horarios de un día para otro y sin saltarse ninguna comida.
·         Masticar bien los alimentos, comer y beber despacio los líquidos, y procurar evitar las bebidas gaseosas.
·         No realizar comidas demasiado copiosas o muy condimentadas.

·         Evitar los alimentos o platos muy grasos: alimentos fritos y rebozados mal elaborados, con exceso de aceite, guisos y estofados grasos, salsas con exceso de grasa (nata, mantequilla, manteca, tocino, quesos fuertes…), pastelería y bollería grasas (de hojaldre u hojaldradas, de masa quebrada, con mantequilla, cremas de nata, moka, chocolate, etc.).
·         Cocer bien la pasta para que no dé lugar a molestias digestivas y procurar evitar el pan recién horneado tipo baguette.
·         Evitar las verduras flatulentas, como la coliflor o la col, así como legumbres como las lentejas, garbanzos y alubias, cocinadas enteras con ingredientes grasos de origen animal. Cocinarlas solo con patata o arroz y verduras, y si aun así no sientan bien, pasarlas por el chino o pasapurés para eliminar los 'hollejos' y mejorar su digestibilidad. 
·         El yogur contiene bacterias que ayudan a equilibrar la flora del intestino por lo que están especialmente recomendados.
·         Asimismo, se recomienda el pescado hervido o asado, la carne asada y con poca grasa y las verduras de hoja cocidas como las espinacas y las acelgas.
·         Sustituir el café, el descafeinado y el té por infusiones de menta, anís, salvia o de hinojo o bien añadir unos granos de anís verde, hinojo o comino a una infusión de manzanilla, ya que ayudan a la digestión, y de hierbabuena, que relaja los músculos del colon (intestino grueso), lo que ayuda a aliviar la molestia del exceso de gases.
·         En caso de estreñimiento, no se deben efectuar cambios bruscos en la dieta en cuanto a su contenido en fibra, ya que pueden crear más gases y dolores intestinales, incluso diarreas. Lo conveniente es introducir progresivamente los alimentos ricos en fibra: verduras cocinadas enteras o en puré sin pasar por el chino o el pasapurés y ensaladas, frutas frescas, legumbres cocinadas sin grasas, según las orientaciones que se han mencionado, cereales integrales, frutos y frutas secas.
·         Practique técnicas de relajación que le permitan eliminar la tensión y el estrés.

Tratamiento

Siempre que la flatulencia no tenga su origen en una enfermedad concreta o en la administración de determinados fármacos, la mejor manera de combatirla es la dieta. En casos graves, en los que la modificación de hábitos no alivie los síntomas, se pueden tomar determinados medicamentos, como la metoclopramida, dimeticona, etc,  pero siempre bajo supervisión médica.
                                                                 Laura.-

domingo, 21 de septiembre de 2014

"No recuerdas mi nombre"

 Paywoken. Artista plástica
Es el título de un relato conmovedor de una hija a su madre con alzheimer, una dura enfermedad no solo para quien la padece, sino sobre todo para quien convive con ella. 
Es duro estar al lado de alguien a quien amas, demostrarle cada día cuanto lo quieres y que esa persona no solo no te reconozca, sino que ni siquiera se acuerde de tu nombre. Pierdes la esperanza, te desanimas y te entran ganas de abandonar. 
Y entonces descubres que hay algo en tu interior que te da fuerzas para seguir adelante, para cuidarla y estar a su lado sin esperar nada a cambio. Y te das cuenta que ese algo tiene nombre, un hermoso nombre llamado amor, que, aunque ella pueda olvidarlo siempre será capaz de sentirlo. Y será ese amor y el recuerdo de todos los momentos compartidos lo que te dará las fuerzas necesarias y la ilusión para seguir a su lado y cuidarla un día tras otro, un mes tras otro, todos los días del resto de su vida. 
Porque si algo es seguro es que ella "podrá olvidar tu nombre, pero siempre recordará tu amor".
                                      Laura.-

El relato dice así:

"Abandona la mirada por el trocito de cielo que contiene su ventana. Ve pasar gaviotas, cuervos y palomas, que suelen inundar los cielos de Edimburgo, y sus ojos se iluminan con un destello de nostalgia.
―¿A dónde irán los pájaros cuando se mueren? ―pregunta sin dejar de seguir con la vista el vuelo de las aves.
El reloj llena nuestro espacio de silencios, y en un “tic tac” la curiosidad me mueve y me lleva a devolverle la pregunta:
―Es verdad… ¿Dónde irán los pájaros cuando se mueren?ç
Y ella, despreocupada y sin dejar de mirar por la ventana, responde:
―¡Al suelo! ¿Dónde quieres que vayan…?
Te acompaño siete horas de cada seis de mis días. Pero tú no lo sabes, pues no recuerdas mi nombre.
Cada mañana me esmero para que quieras ser nuevamente mi amiga, porque la enfermedad que tienes te obliga a olvidarme.
No debe importarme si puse bonitas flores de tu jardín en la mesa o si peiné tus cabellos para que te sintieras hermosa. En lo que dura un “tic tac”, no sabes que lo hice yo, pues ni siquiera recuerdas mi nombre.
Y así, sentadas frente a la ventana, hoy dejaste volar tu mirada y a esa mente traicionera que ha querido volverte la espalda… “¿Dónde irán los pájaros cuando se mueren?”, me has dicho…
Y, a continuación, me cuentas dónde naciste… y yo te escucho ilusionada.
Y, en un “tic tac”, vuelves a explicarme dónde naciste… y yo te sonrío como si no supiera nada.
Y… “tic”, “tac”, me cuentas nuevamente dónde naciste… y la pena va calando mi alma.
Repites las cosas una y otra vez, pues tu mente no puede recordar lo que acabas de contar.
Y es que esta enfermedad es muy cruel contigo, como lo es con tu familia… como lo es conmigo.
Y yo no puedo hacer nada más que acompañarte… ¡Parece tan simple!
Cuidar de ti lleva un rótulo que reza “sin condiciones”. Aprendí hace días a no esperar nada a cambio, pues podemos reírnos juntas ahora y, un rato después, puedes echarme de tu lado.
No hay logros que contabilizar, existen momentos, momentos en los que parece que el sol alumbre nuestro humilde paisaje, sin embargo, de nada sirve agarrarse a ellos, aparecen por sorpresa y, al instante siguiente pueden volver a surgir las intratables sombras.
Cuidarte a ti me obliga a mirarme a mí en el espejo, a ver mis flaquezas, también a calibrar mis valores y, ante todo, me ofrece una oportunidad: la oportunidad de aprender a crecer, de elevarme en la balanza de la tolerancia, de la compasión y especialmente del amor.
Pero no, no van las medallas para quien te cuida… todas las hermosas flores de tu jardín serían insuficientes para honrar a tu alma, esa alma que vive a merced de esta insensible dolencia.
Y aunque no recuerdes mi nombre, aunque en ocasiones me eches de tu lado, atesoro en mi corazón esos instantes de íntima complicidad que las dos vamos disfrutando. De eso yo sí que me acuerdo, te lo aseguro; instantes que me ayudan a seguir acompañándote en esta dura y cruel enfermedad que es el alzhéimer."
Fuente: PazInterior

jueves, 11 de septiembre de 2014

Prevención de accidentes en el hogar



Es en el hogar, donde la familia suele pasar la mayor parte de tiempo a lo largo de su vida, y es allí donde también existen posibilidades de que surja algún accidente doméstico de cualquier tipo. Aunque todos los miembros de la familia tienen las mismas posibilidades de sufrir un accidente, son los niños los que los sufren con mayor frecuencia. La edad les convierte por su desconocimiento, despreocupación, debilidad y características, en los más indefensos y vulnerables.
Los niños no paran y hay que tener muchísimo cuidado, cualquier cosa puede ser peligrosa para ellos.
Diversos estudios reflejan que en los accidentes domésticos sufridos por los niños, sus causas, por orden de incidencia, son las siguientes: quemaduras, cortes, caídas, asfixias, ingesta de productos tóxicos o medicamentos, descargas eléctricas, atropellos y accidentes de tráfico, y todos pueden y deben ser evitados, si los padres y cuidadores actúan adecuadamente. Hay que enseñar a los niños acerca de los peligros y tratar de evitar que los juegos infantiles se transformen en un juego mortal. 
Hay que prevenir a toda costa que se produzcan los  accidentes infantiles

Para evitar caídas

- Hay que mantener el suelo libre de obstáculos.

- Evitar las superficies resbaladizas.

- Utilizar alfombras o pegatinas antideslizantes en la bañera.

- Asegurar que las escaleras de acceso a la vivienda tengan barandilla y dispongan de pasamanos en todos sus tramos.

- Proteger las ventanas que se estén a menos de 1 metro del suelo con barandillas, rejas, barrotes, etc.

- Disponer de un sistema de bloqueo que impida la apertura de puertas, balcones, ventanas, etc.

- Fijar las estanterías firmemente a la pared.

- No permitir que los niños suban sobre muebles y permanezcan de pie en ellos.

Para evitar intoxicaciones

- Guardar los medicamentos, productos de limpieza e insecticidas y productos de jardinería en lugar seguro, manteniéndolos fuera del alcance de los niños.

- No almacenar conjuntamente distintos tipos de productos (alimenticios, tóxicos, etc.)

- No permanecer en habitaciones tratadas con insecticidas hasta transcurrido un tiempo prudencial.

- No permanecer en las habitaciones recién pintadas o barnizadas hasta que desaparezca el olor del disolvente.

- Evitar el empleo de estufas o braseros en los dormitorios.

- Cerrar la llave del paso al finalizar la utilización del gas y siempre por la noche.

Para evitar quemaduras

- Evitar las salpicaduras al cocinar, usando las tapaderas pertinentes, mientras se cocinan los alimentos.

- Los mangos de sartenes, cacerolas y pucheros no deben sobresalir del mueble de cocina.

- Alejar a los niños de la cocina y zona de planchar.

- Situar los objetos calientes o con llama viva fuera del alcance de los niños.

- Impedir que los niños jueguen con cerillas y mecheros.

Para evitar descargas eléctricas

- No conectar aparatos que se hayan mojado.
- No usar ni tocar aparatos eléctricos estando descalzo, aún cuando el suelo esté seco.
- No tener estufas eléctricas, tomas de corriente ni otros aparatos eléctricos al alcance de la mano en el cuarto de baño y a menos de 1 metro del borde de la bañera.
- Utilizar protectores en los enchufes
- Ante cualquier reparación o manipulación de la instalación eléctrica, es recomendable desconectar el interruptor general situado normalmente en el cuadro general y asegurarse de la ausencia de tensión.

Para evitar heridas

- Hay que tratar de mantener fuera del alcance de los niños, aquellos objetos que presenten superficies o aristas vivas (cuchillos, aspas de ventilador, cuchillas de afeitar, agujas de coser o de punto, tijeras, etc.).
- Colocar las herramientas en cajones con las puntas o elementos cortantes hacia dentro.
- Revisar y eliminar platos y vasos rotos.


                                                             Eloísa.-

lunes, 1 de septiembre de 2014

La importancia del ocio

¿Cuándo ha sido la última vez que ha dedicado tiempo a despejar su mente, a relajarse y hacer cosas que le divierten? Puede que no lo recuerde, debido al ritmo de vida que llevamos. Cada día se tiene menos tiempo para disfrutar del ocio y de actividades que nos relajan. Quizás nunca se ha parado a pensar por qué el ocio es importante. Aún estamos en período de vacaciones; si aún no ha disfrutado de alguna actividad que le relaje y le haga sentir bien, aún está a tiempo de hacerlo y podrá comprobarlo.

Que es el ocio
Podríamos decir que el ocio es el período en el que se realizan actividades que no tienen que ver con el trabajo. Estas actividades tienen como propósito quitar o disminuir el estrés y tener ocupada la mente en otras cosas que no sean las obligaciones, para así tomar conciencia de uno mismo.
Este tiempo libre es el más propicio para desarrollar la creatividad, las actitudes y aptitudes personales, la comunicación auténtica y la relación personal.

Por qué es importante el ocio
Las actividades de ocio son importantes porque dan energía positiva a la persona, refrescan la mente y ayudan a largo plazo a mantener la salud y tener paz mental. Las investigaciones han demostrado que un poco de ocio diario reduce el riesgo de tener diabetes e hipertensión, mejora la salud física, mental y la calidad de vida.
Además, también se ha demostrado que participar en actividades de aventura tiene un efecto positivo en la vida de una persona. La aventura motiva, aumenta la confianza y mejora la autoestima, fundamental para sentimos bien con nosotros mismos.
Aparte de ser una forma de ocupar el tiempo libre, las actividades recreativas sirven también para socializarse. Son una forma de estar con los seres queridos y disfrutar, además de darnos la oportunidad de conocer gente nueva, crear nuevas amistades y de aprender cosas nuevas. El ocio también nos acerca a la naturaleza, lo cual relaja el cuerpo y la mente.

Ejemplos de Actividades de ocio
El ocio siempre debe ir encaminado a crear, no a consumir.
Hay dos formas de actividades de ocio que se pueden elegir:
- Activas: son las que comprenden deportes o juegos al aire libre.
- Pasivas: como por ejemplo hacer caminatas en la playa, en los parques o en plena naturaleza.
Ambos tipos tienen sus ventajas: crean estados de ánimo positivos, aligeran el espíritu y ayudan a obtener paz mental.
Algunas personas prefieren viajar y hacer turismo a sitios hermosos, mientras que otros eligen dedicarse a sus hobbies como formas de recreación.

 Entre las actividades de ocio podemos diferenciar tres grandes áreas:
- Actividades Socioculturales
- Actividades al Aire Libre
- Deportes

- Actividades Socioculturales: desarrollan la individualidad y también la relación con otras personas.
Podemos distinguir:
- Talleres de manualidades: plastilina, escayola, madera, pintura y dibujo, costura…
- Juegos tradicionales: de mesa, de habilidad…
- Actividades de música y baile: conciertos, oír la radio, ir a bailar, tocar un instrumento…
- Ir al teatro, cine
- Viajar, realizar visitas guiadas a lugares típicos…
- Estar con la familia, salir con los amigos, ir de compras…
- Leer libros, revistas, escribir
- Asistir a actos culturales: conferencias, exposiciones…
- Ocio digital: ordenador, internet…
 etc
- Actividades al Aire Libre: para sensibilizar con el entorno, tanto si es municipio como con la naturaleza. Nos permiten disfrutar de nuestro entorno, alejarnos de la rutina diaria y eliminar el estrés corporal y mental acumulado.  
Entre estas actividades podemos encontrar:
- Ir de excursión, pasear, salir al campo y  a la montaña…
- La jardinería
- La fotografía y el vídeo
- Hacer gimnasia
- Ir a la piscina
- Ir de acampada
   etc
- Deportes: para desarrollar las aptitudes físicas y motoras, según edad, indicaciones y preferencias
- Deportes de cancha y balón: fútbol, baloncesto, tenis…
- Deportes alternativos: bádminton, palas, frisbee, monopatín, bicicleta…
- Deportes de montaña: escalada, senderismo, trail, ciclismo…
- Deportes tradicionales: petanca, canicas, comba, trompo…


Debe saber que cualquier actividad que elija es válida, lo importante es hacer del ocio una parte indispensable del agitado ritmo de nuestras vidas y elegir aquellas actividades que se adapten a su edad, intereses, aptitudes y preferencias. 

Y tenga siempre presente lo siguiente:
"El ocio no es hacer nada...es tiempo libre para hacer cualquier cosa". Floyd Dell
“No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos” .(Cesare Pavese)

                                                         Laura.-