martes, 22 de noviembre de 2011

Tengo sobrecarga. ¿Cómo puedo sentirme mejor?

Ya conoce cúales son los síntomas que pueden avisarle de que tiene una sobrecarga en el cuidado de su familiar. La pregunta ahora sería ¿cómo puedo ponerles solución? o al menos ¿cómo puedo aliviar esos síntomas?.
He aquí algunos consejos que pueden servirle:

- Pida ayuda.-
  •  Si necesita ayuda, pídala abiertamente.Sobre todo si tiene familia; no espere a que adivinen sus necesidades, reúnase con ellos y que cada uno diga qué puede y qué está dispuesto a hacer por su familiar.
  • No deje de lado la ayuda de servicios e instituciones especializadas (residencias, centros de día..) y déjese asesorar por los profesionales socio-sanitarios sobre el cuidado de su familiar.
  • Intente no pensar "nadie cuida a mi familiar mejor que yo". No somos imprescindibles.
  •  Nunca renuncie a la ayuda ofrecida y además agradézcala siempre. Esto facilitará la continuidad.
- Sepa decir "NO"-
  • Sepa poner límites al cuidado de su familiar cuando se nos pide más de lo que podemos dar, o sentimos que ya no podemos seguir dando.
  • Justifíquelo diciendo "estoy muy cansada", "estoy muy nerviosa" o "llevo mucho tiempo aguantando".
  • No se crea en la obligación de asumir toda la responsabilidad.
- Procure expresar sus sentimientos -
  • Sobre todo los positivos: gratitud, afecto, ternura...y hágase regalos emocionales todos los dias. Tenga pensamientos positivos sobre su persona y su capacidad.
  • Y no esconda los sentimientos negativos, como el disgusto,dolor o enfado. Sáquelos fuera hablando, gruñendo o gritando.
- Lleve una vida sana -
  • Descanse. Duerma lo suficiente y si su familiar no le deja descansar por la noche, debe turnarse con otra persona. Aproveche los momentos de tranquilidad para "echar una cabezada".
  • Haga ejercicio con regularidad y en la medida de sus posibilidades. El ejercicio físico es esencial para combatir la depresión y la tensión emocional.
  • Lleve una alimentación adecuada y equilibrada realizando comidas frecuentes y de poca cantidad. Si es necesario hágala antes de darle de comer a su familiar.
- No descuide las relaciones sociales -
  • Evite el aislamiento. Mantener el contacto con los amigos es muy beneficioso para el cuidador. Los amigos aportan otro punto de vista diferente al de la familia y carecen de la sobrecarga que puedan tener sus familiares.
  • Mantenga los contactos sociales con los que pueda reir y pasar buenos ratos o llorar y desahogarse de sus tensiones.
  • El humor es, a menudo, la mejor medicina.
- No se abandone -
  • Mantenga las aficiones o actividades gratificantes que pueda realizar en sus ratos libres.
  • Comprométase a dedicar un tiempo al día, a la semana o al mes a hacer esas actividades e intente no posponerlas
  • Si ve que es dificil, organice su tiempo. Haga un plan de actividades que deba realizar a diario, ordenándolas de mayor a menor importancia y calculando el tiempo que necesita para cada una. Seguro que queda algún momento del día que lo pueda dedicar a ustéd.
Tenga siempre en cuenta que hay que cuidarse para cuidar mejor, por tanto aleje los sentimientos de culpa que puedan surgirle por ocuparse de sí mismo cuando tenga cerca a un familiar que lo necesita.
Porque, si el cuidador enferma o se suma en una depresión ¿quién cuidará del cuidador?.

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